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miércoles, 4 de junio de 2014

La Coronación Canónica.

   La Coronación Canónica, es un acto en el cual se corona a una Virgen de especial devoción, resaltando su fervor y el carácter regio que asignó el catolicismo a María, la Madre de Dios. Pero está en total desprestigio dicho rito, pues son centenares y centenares las imágenes marianas que encontramos por España, principalmente en Andalucía, que se encuentren coronadas. A este ritmo, todas estarán coronadas, y habrá que inventarse otra derivación para adquirir una mayor importancia.

Virgen del Pilar, Patrona de Zaragoza y por siempre de la hispanidad.
       
      Se origina en el siglo XVI, se instituye en el siglo XVII, pero no es hasta el siglo XIX cuando se abre al mundo, mientras, permanece exclusivamente dentro de Roma este rito. La primera imagen en coronarse será la Madonna della Febbre del Vaticano, en 1631. En el siglo XIX ya habría más de 300 imágenes coronadas, y únicamente en una ciudad, Roma.

Coronación de la Esperanza Macarena, hace 50 años. El 31 de mayo de este mismo año se celebraba su Cincuentenario.

      Quizá su origen no sea la exaltación de una advocación, sino el dinero. El coste de la realización de la corona de oro, más todo lo derivado conlleva un gasto extraordinario. Además, posiblemente se pagaría para que una talla mariana fuese coronada y gozar de un mayor prestigio. En Roma nada más, hay más de 300. Dinero para la Iglesia Católica, posiblemente.
Virgen de las Angustias, Patrona de la Archidiócesis de Granada, coronada en 1913, cumpliendo el centenario el año pasado.

       Eso no quiere decir que haya algunas que no se lo merezcan ni muchísimo menos. Imágenes como la Virgen de las Angustias, Patrona de la Archidiócesis de Granada o la Virgen del Pilar, Patrona de Zaragoza y de España, le respalda un fervor popular inmenso, además de sus famosas leyendas, y teniendo en cuenta su antigüedad, se entiende.

         Porque cualquier imagen mariana no puede ser coronada. Debe de cumplir al menos tres requisitos, siendo:

          1. Tener una antigüedad que sobre pase el medio siglo, es decir, más de cincuenta años.
          2. Gozar de un gran fervor popular.
        3. Que estén constatados aquellos milagros o favores que haya realizado dicha Virgen, y que posea una buena salud sus cultos.

Virgen de la Amargura de la Hermandad del Huerto de Granada, de difícil atribución, será coronada en mayo del año próximo.
        
       Posiblemente un 90 % de las imágenes coronadas no tengan la devoción necesaria, es decir, coronar por estar coronada. No diré nombres por no crear polémica ni nada por el estilo, simplemente, creo que algunas no deberían de tener tal "prestigio" desprestigiado. Por ello, las coronaciones canónicas poco a poco van cayendo y perdiendo valor, quizá incluso eclesiástico.