Visitas al blog

jueves, 4 de septiembre de 2014

¿Te importa que charlemos, Motril?

       Oye, que por muchas críticas que te haga, te aprecio, te quiero, ¿lo sabes, no? El hecho de hablar muchas veces mal de ti, no es porque te odie, te desprecie, o reniegue de tus raíces, es simplemente, que busco lo mejor para ti. No creas que me olvidaré de ti, aunque haya veces que me cabreé contigo, no piense en ti. Motril, si miro en otros lados, si quiero aprender en otros sitios, lo hago porque busco lo mejor para ti.



         Aunque dude de ti, no te lo tomes a mal, no es culpa tuya. Sé que muchos te clavaron un puñal en el alma, ¿y qué le hago yo? Si solo soy un crío indefenso, mientras ve como torturan, destrozan y revientan lo que muchos intentamos mantener... Y solo, por tener su nombre enmarcado y colgado de una pared, grabado en una placa de plata luciendo en la entrada de su casa o su cara en un periódico...
Nos das tanto, y recibes tan poco... Perdón, nada.

 
No habrán atentado contra tu historia poca veces, y aquí sigues... 

    ¿Qué le hago yo, Motril? Por más que mire tu pasado, veo que ya no queda de él ni un suspiro, que entre todos y entre nadie hemos acabado con lo que eras... Solo deseo, solo sueño, conque resurjas de tus cenizas, y te pongas en pie de todos aquellos que te apuñalaron el alma. Motril mío, perdóname porque no supe defender lo que tenías, y ahora ya no tienes... Espera, déjame hablar, solo lo último, ya te dejaré tranquila -aunque otros no lo hagan-. Todo lo que soy, te lo debo a ti, y todo lo que eres, no me lo debes a mí, ni a nadie. Te lo debes a ti mismo, Motril mío.

¿No lo ves Motril, lo que muchos soñamos, y son otros tantos los que nos desean quitarlo?

     Es hora de que me vaya, aunque me quedaré un ratito más por aquí, pero tenme siempre en la memoria, y no enmarcado o grabado, por si algún día, renegase de ti, porque culpa tuya, no es...