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lunes, 28 de octubre de 2013

Jesús Orante en el Huerto de los Olivos.

    
          Pasemos a una hermandad que para mí es todo un referente, es la "Cofradía de la Oración de Nuestro Señor en el Huerto de los Olivos y María Santísima de la Amargura", cuya sede canónica es la Iglesia de Santo Domingo, en el espléndido barrio del Realejo, de Granada. Hablaremos del origen de esta cofradía, que surgió en el siglo XVI.
Oración en el Huerto, de Granada



Esta hermandad aparece a principios del siglo XVI, en un morabito, cerca del Río Genil, que daría hoy a la actual Avenida de Cervantes. Pronto pasará a ser una Ermita, en 1507, dedicada a San Antón, debido al Fray Hernando de Talavera. Se deduce que la cofradía surgió a mediados de este siglo. Se convertirá posteriormente en el Convento de San Antón, que pasará a ser conocida como "el viejo", reuniendo a multitud de ermitaños. En el Convento de San Antón el viejo, realizará cultos a una talla, que representa a Jesús orando, en el Huerto de los Olivos. En los inicios de esta hermandad, realizaban un devoto Vía Crucis cada Miércoles Santo a la sede canónica de la cofradía del Santo Sepulcro, instalada en los alrededores del convento, que será ocupado por la Orden de Terciarios Franciscanos. A principios del último cuarto de este siglo, en 1575, la Orden se traslada al cruce de la calle San Antón y la calle Recogidas, dándole el apodo de "el Nuevo", debido al nuevo Convento y a la espaciosa Iglesia. La cofradía realizará los cultos hasta principios del siglo XX, unos 350 años. Hacía por aquel entonces, Estación de Penitencia a las Vías Sacras, a la otra orilla del Genil, a la Ermita del Petrorio. El obispado granadino, dio varias advertencias por el gran número de cofradías, a través de las Constituciones Sinodales del obispo Don Pedro Guerrero, en el año 1572, y después en los Capítulos de Reforma del Arzobispo Don Juan Méndez de Salvatierra, en 1582, aunque actuó de manera más firme en 1597 el Arzobispo Don Pedro Castro, provocando que solo procesionen Veracruz, Angustias y Soledad. Avancemos al auge de esta hermandad, durante los siglos XVII y XVIII, ya que proceden de nuevo a realizar Estación de Penitencia, gracias a la licencia del Arzobispo de Granada Fray Pedro González de Mendoza, después de la donación de cien ducados para el dorado de la capilla de la catedral. En 1637, es suspendida de nuevo por la autoridad eclesiástica a causa de una reducción de corporaciones. Según datos del convento, aparece en el Inventario de 1724, que poseía una capilla propia, por lo cuál se realizaban los cultos con intermitencia en el Convento de San Antón. Había, además de las Vías Sacras, un Vía Crucis a la Santa Iglesia Catedral. A finales del siglo XVIII, Carlos IV reducirá el número de cofradías, ya sea mediante la fusión de dos o más, o la desaparición de la hermandad en cuestión, debido a las exigencias del gobierno de Castilla a manos del Conde Aranda, que supuso un gran problema para ellas y su desarrollo posterior. Comienza la peor época posiblemente de las cofradías, (después de la Guerra civil, de 1936 a 1939), que es el siglo XIX. Aunque esta hermandad sigue realizando estación de penitencia, el siglo comienza con la invasión francesa, bajo el mando de Napoleón (Guerras Napoleónicas), haciendo que muchas iglesias pasasen a ser cuarteles militares provisionales, con el expolio de innumerables obras de arte y joyas preciosas, A ello se le une la Desamortización durante la Regencia de la Reina María Cristina de Borbón y ejecutada por el Ministro Juan Álvarez Mendizábal, afectaron a las Órdenes Religiosas y a cuantiosas cofradías, quedando desamparadas. A mediados de siglo, se produce otra Desamortización más seria, más real, en 1855, el Ministro Pascual Madoz provoca la desaparición de muchos conventos para posteriormente transformarlos en plazas, edificios públicos... Nos adentramos en el siglo XX, concretamente en el año 1909. Las hermandades se habían recluido casi a los Cultos Cuaresmales, aunque se produce un cambio, que es el Desfile Antológico, en el cuál desfila el titular de esta cofradía, que aún permanece en el convento de San Antón, aunque que se cree que no es la talla antigua del siglo XVI. Comienza a elevarse el patrimonio de la hermandad: en 1911, estrenan un ángel atribuida a Alonso Cano, y una magnífica túnica de terciopelo morado bordado por las Monjas de San Jerónimo. En 1914 otra túnica, esta vez negra, bordada en oro. Pero fue en 1943, tras después de 450 años, que esta cofradía es rescatada del olvido, y es el granadino Domingo Cecilio Sánchez Mesa el que talla la imagen cristífera y mariana de esta hermandad. Se retomó un 22 de abril del año 1943, en la Parroquia de Santo Escolástica, cuando un grupo joven. Se funda en mayo de ese año el cuerpo de camareras de la hermandad de María Santísima de la Amargura. La hermandad, a día de hoy, procesiona los Lunes Santos, y es todo un ejemplo para la Semana Santa andaluza, tras las dificultades que sufrieron (que no fueron las únicas), y esto que he escrito, y es bastante, espero que sirva para aprender algo más de cultura respecto a la Semana Santa y el mundo que le rodea.



Oración en el Huerto, de Motril.

Ahora, la hermandad de "Nuestro Padre Jesús orante en el Huerto de los Olivos y María Santísima de la Victoria", es la única hermandad que procesiona el Lunes Santo en la Semana Santa motrileña. La hermandad se funda en 1991. Su actual sede canónica es la Iglesia de la Victoria, situada en la Plaza de los Agustinos, junto al Mercado municipal. El Cristo orante, es de Manuel González Ligero, al igual que el ángel que lo acompaña, que fueron tallados entre 1988 y 1990. María Santísima de la Victoria es de Pedro de la Rosa. Ambos pasos, tanto el de misterio como el de palio, son de los talleres de Luis Ramón y Geni. El paso de misterio es de madera, recubierto con orfebrería plateada con detalles dorados. El paso de palio, de las mismas características, aunque las varas están realizadas en los talleres de Aragón y Pineda, de nuestro municipio.

Ahora mismo, se está produciendo el mayor cambio en la hermandad, que es el cambio de la talla del paso de misterio, Nuestro Padre Jesús orante en el Huerto de los Olivos, y desde aquí mando todo mi apoyo, porque la talla que todavía perdura, es de una calidad insuficiente, siendo sinceros, para el nivel que debería de tener Motril. Espero que todo tenga éxito, y que se tenga la gran mentalidad que tiene esta hermandad, que aprendamos algunas hermandades de este paso tan valiente, que ya lo dio "La Borriquita", y está siguiendo sus pasos de manera perfecta. Espero que sirva de lección para otras hermandades.

Antes de finalizar, pido disculpas por el atraso de esta entrada, pero no pude cumplir con el horario estimado, y se me alargó ayer domingo. Espero que lo comprendan, un saludo.



Aliento Nazareno

sábado, 26 de octubre de 2013

Antonio Joaquín Dubé de Luque.

Antonio Joaquín Dubé de Luque, nació a finales del año 1943, en la cuna de la Semana Santa, en Sevilla. Desde muy pequeño, mostró un gran interés por el mundo del arte, debido a la influencia de su padre, que estudió arte en la Escuela de Bellas Artes hispalense. Recién cumplida la edad adulta, dibuja a la Virgen de la Estrella, siendo una de las mejores obras realizadas a pincel de esta dolorosa. Los sentimientos del artista, fueron más allá, y los traspasó a la imaginería. Estudiaría pronto en la Escuela de Artes y Oficios de la capital andaluza, para después entrar en la Escuela Superior de Bellas Artes. Muestra una gran admiración por las obras de Juan de Mesa (imaginero barroco, que nació en el año 1583, y murió en 1627), nombrándolo según él, como el "Escultor de las cofradías", debido a sus tallas, de gran devoción, como es el "Señor de Sevilla", el Santísimo Cristo del Gran Poder. Poco a poco, gracias a su nivel escultórico, pronto recibiría pequeños encargos, entre ellos la restauración de las imágenes de la Santa Cena y retallado y modelado de la Virgen de la Soledad, titular mariana de la hermandad de "Los Servitas", y obra del taller de Castillo Lastrucci, para continuar posteriormente con la Virgen de "La Candelaria", Nuestra Señora de los Ángeles. Pero no quedaría aquí la cosa, ni mucho menos, sus dotes artísticas a la hora de pintar, diseñando y pintando el cartel de la coronación canónica de la Encarnación y el diseño de la portada del boleto de la hermandad de "Los Servitas", harían de él un artista polivalente, con muchas cualidades, dándole una gran reputación no solo en Sevilla, sino en Andalucía y pronto en España. También destaca por sus diseños de pasos, tanto de misterio como de palio, así como mantos y orfebrería cofrade. Surcará los mares, y hará distintas obras para las Islas Canarias, e incluso para el Nuevo Continente, así como una copia a tamaño real de la Virgen de la Macarena para Sudamérica.

Críticos artísticos lo definen como un gran artista, destacando en el mundo cofrade. Sus obras, según varios expertos, hablan de sus tallas defendiendo su gran estudio y representación de la anatomía, sobresaliendo en sus imágenes cristíferas, con un rostro serio, semblante, y siempre intentando que posean la "dignidad de Dios". Ahora, sus imágenes marianas, la gran mayoría dolorosas, muestran un gran dolor, como ya bien lo indica la propia palabra "dolorosas", aunque algunas no tanto, más bien atemperadas, destacando en todos por esos puntos personales que le da el sevillano. Entrando en sus características a la hora de tallar, son sus ojos pintados sobre madera,(excepto María Santísima de la Soledad, que son de cristal), sus "hoyitos" en la barbilla, la boca entreabierta con la visión bastante nula, pero visible, de la lengua; su policromía es pálida, pero con mejillas sonrosadas; y anatómicamente, realiza el hueco de la supraclavicular, el arranque o principio de los trapecios y los esternocleidomastoideos. Esto, y sus demás dotes artísticas, lo hacen en uno de los artistas más polivalente y efectivos, del siglo XX.

Entre sus obras, destacan:
Nuestro Padre Jesús Resucitado de Motril, 1993.
Nuestra Señora de la Paz de Motril, de 2004.
Nuestra Señora de la Consolación de Granada, 1990.
Nuestra Señora de la Estrella de Granada, 1980.
Nuestro Padre Jesús de la Pasión de Granada, 1985.
Nuestra Señora de la Encarnación de Granada, 1982.
Nuestro Padre Jesús Cautivo de Granada, 1983.
Nuestra Señora de la Consolación de Sevilla, 1969.

Y podríamos decir muchas más obras, pero estás son de las más importantes para la provincia granadina, para la ciudad motrileña y las más personales para él, que es la última, la Virgen de la Consolación, titular mariana de la hermandad de la Sed del barrio de Nervión, pues fue su primera dolorosa, después de la restauración a la Virgen de los Dolores de la hermandad de "Los Servitas", ambos de Sevilla.
                                                                                              Aliento Nazareno.

viernes, 25 de octubre de 2013

La "Carrera Oficial".

 Para hablar de la carrera oficial, es decir, la zona de la localidad por la cuál deben de pasar todas las hermandades y cofradías que procesionan durante la Semana Santa, en nuestro caso, en Motril, está localizada en la Plaza de las Palmeras, hablaremos de su origen. Remontémonos a principios del siglo XVII, concretamente en 1604. En la cuna de la Semana Santa, en Sevilla, aparece la "Carrera Oficial" o "Tribuna", conocida posteriormente como "Campana", (debido a la derivación de un almacén que se encontraba allí, ya que pronto se le conocería como calle Pasteleros, por la gran cantidad de comercios relacionados con el sabor dulce respecto a la comida). Antes de aquel año, las cofradías procesionaban sin orden alguno, por la noche,(necesitando luz, de ahí los cirios de los nazarenos), y en vez de pasar por catedral, como se hace hoy en día en todas las ciudades que posean catedral, para tener un orden, lo hacían pasando por las Iglesias cercanas a su sede canónica. ¿Qué implicaba esto? Por ejemplo, si procesionan por las noche Tres Caídas de Triana y la Salud (los Gitanos, que anteriormente su sede estaba en el barrio de Triana), y se encuentran, provocaría un atasco, con disputas, y muchas veces acabando mal. Es por eso, que el Cardenal Fernando Niño de Guevara deberían de pasar durante su salida procesional, la catedral, en vez de los templos cercanos a los suyos. Aun así, seguía habiendo peleas entre las cofradías por el horario, y por eso, en 1777, Carlos III de España puso dos tribunas para controlar el paso por la catedral, desde el inicio hasta el final. Con el transcurso del los siglos, se fueron acoplando sillas y palcos al entorno de estas tribunas. Es por eso, que los momentos de mayor expectación son cuando las distintas hermandades tienen que recorrer la "Carrera Oficial", agudizando la compostura y estrenando sus mejores galas.

Actualmente, la Carrera Oficial de Motril está situada en la plaza de las Palmeras, aunque anteriormente estuvo en la Calle Nueva. Pero,¿dónde debe de ir la "Carrera Oficial"? Una vez sabido lo anterior, sabemos que se utiliza para controlar el paso de hermandes por la Catedral, pero Motril no tiene catedral...¿Entonces? Podríamos, aunque quisiésemos fuese otra cosa, (por mi parte a mi me gustaría), que la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación o Iglesia Mayor, realizase las funciones de catedral en períodos de cuaresma y Semana Santa. Por ejemplo, todas las hermandades que procesionan durante nuestra Semana Santa, deben de pasar por la Iglesia Mayor, aprovechando el enorme portón que tiene esta parroquia, para ir regulando el paso de las hermandades cuando realizan estación de penitencia. Claro está, que en las catedrales se entra por una puerta, y se sale por otra, "La Puerta del Perdón", aunque nosotros tenemos tres puertas, dos son inútiles por la pequeñez. Si quisiésemos realizar otro gran portón, necesitaríamos hacer obras en la iglesia, perjudicando la fachada, y quién sabe, la estructura de este templo. Es por eso, que de momento no se pueden otorgar estas funciones a nuestra iglesia.

Ahora hablemos de la tribuna que tenemos, que está situada en la Plaza de las Palmeras, aunque no siempre estuvo ahí, como ya he comentado antes, sino que se encontraba situada en la calle Nueva. Ahora mismo, el lugar en el que se encuentre "Carrera Oficial" da igual, hablando de las funciones que representa. La tribuna está para tener un mayor orden, controlando la salida y la entrada de cofradías por catedral, pero nosotros no tenemos ni catedral ni ninguna iglesia que tenga dichas funciones. Es por ello, que da igual donde se sitúe, porque su único objetivo es regular el "tráfico" de las cofradías. Eso no quiere decir que puede estar en el sitio que le plazca al ayuntamiento o a la Agrupación de Cofradías y Hermandades de Motril. Yo me rigiría, más que por la estética, de grandes avenidas para una mayor comodidad, ponerla en el centro histórica, que conserva todavía Motril, que es poco, pero algo tiene. Se le está dando una mayor prioridad a sacar un mayor beneficio, buscando grandes y amplias calles, para así poder poner más sillas y palcos, y ganar bastante más dinero, y se está perdiendo el respeto en sí de lo que es la "Carrera Oficial". Y siendo sinceros, no sé donde debería de encontrarse la "Carrera Oficial", pero yo creo que debería de estar entorno a la Plaza de España, Plaza de los Agustinos o incluso, en la Plaza de la Libertad, con motivo de las futuras obras que se harán en esta plaza, para convertirla en peatonal. Además, quedaría la Iglesia Mayor al lado, la Casa de la Condesa de Torre-Isabel, un poco más abajo de la Calle Cardenal Belluga, varias casas de bastante antigüedad y el estrenado hace poco, el museo de la Historia de Motril. Y vosotros, lectores,¿dónde la pondríais?

                                                                                                                         Aliento Nazareno.

domingo, 20 de octubre de 2013

La borriquita. De Motril... A Jaén.

         

"La borriquita" de Jaén.

      Esta cofradía la "conocí" en persona, en el "Fides Sancti Regni", también conocido como el Santo Entierro Magno que se produjo en la ciudad jienense. Y esa imagen combinado con la banda de cornetas y tambores que llevaba, era perfecta. No recuerdo tener esa sensación desde hacía tiempo, y eso nunca lo olvidaré. Bueno, hablemos de la cofradía y la talla en cuestión. La "Real, Ilustre y hermandad Franciscana y cofradía de nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Salud entrando en Jerusalén, María Santísima de la Paz, San Pedro, San Juan y Santiago apóstol", fue fundada a mediados del s.XIX, concretamente en el año 1946, aunque se tienen datos históricos de siglos anteriores, del año 1709 aproximadamente. Hasta el año 1961, procesionaba una imagen de cartón piedra, que sería cedida a una iglesia, para dar paso en 1964 a una nueva imagen de Jacinto Higueras Cátedra, hasta que en el año 2002, es sustituida por una imagen de Antonio Joaquín Dubé de Luque, que en 1991 tallaría la Virgen de dicha hermandad, Nuestra Señora de la Paz. El paso de misterio todavía está sin acabar, pues solo tiene el canasto tallado entero, faltando los respiraderos y posteriormente el dorado. El paso de palio, diseño de Antonio J. Dubé de Luque, es de color burdeos bajo una bambalina dorada, cosida con hilo de oro. Los respiraderos de 1999, están realizados con metal plateado.

       Esto sería la parte histórica y artística de esta cofradía, pero ¿qué fue lo que me atrajo hacia esta hermandad? Yo creo que fue aquel momento, porque tiene un estilo muy "trianero", es decir, anda de una manera un tanto peculiar, con el típico "tres pasitos para delante, tres pasitos para atrás", y eso más la magnífica banda que la acompaña cada domingo de Ramos, en este caso es la Agrupación Musical de Nuestro Padre Jesús Despojado de Jaén, lo hace una gran cofradía de la Semana Santa jienense, y de la andaluza en general, me hace sentir un cariño especial a esta talla, y por eso la comparo en este caso con la de mi ciudad, porque la Semana Santa de Jaén tiene mucho que dar, y este es un ejemplo, pero que muy buen ejemplo.


"La Borriquita" de Motril.

          Actualmente, tras el cambio de imagen producido hace varios meses, casi un año, por una talla espléndida del jienense (que vueltas da la vida), Antonio José Martín Rodríguez, "La Borriquita" de Motril se ha afianzado con un gran papel en la Semana Santa motrileña, por el gran trabajo que están realizando desde hace años las distintas juntas de gobierno de esta cofradía. Fundada a finales de la década de 1980 (1989), ha dado un empujón en cuanto a patrimonio se refiere, del municipio granadino. La antigua talla, de D. Manuel Cerquella es de 1.967, y sustituida como ya bien dije antes, hace un período escaso de tiempo. La talla de la Virgen, Nuestra Señora del Rosario, es del imaginero Miguel Ángel López Montero, del año 1998. Podemos destacar de esta cofradía la banda de cornetas y tambores de Nuestra Señora del Rosario, propia de la hermandad, y que cada año va adquiriendo mayor nivel. El trabajo constante de su "Grupo Joven", el bordado de las señoras de la hermandad, que hace poco, bajo el diseño de Álvaro Abril,  han confeccionado hace poco una "bacalá", que provoca que aumente el patrimonio de la hermandad. Pero no queda hay solo la cosa, también han ido trabajando poco a poco en el bordado del paso de palio, siendo el primero en tenerlo bordado entero. Esto y muchas más cosas, hacen que esta cofradía sea muy particular, y deberíamos todos al menos verla una vez en la vida.
         


                                                            Aliento Nazareno.

El orden cofrade.

Actualmente, podríamos decir que el orden por el cual procesionan las hermandades de distintas ciudades, se basan en dos ideas básicas, que serían el orden bíblico, es decir, según nos narra "la Biblia", empezando por Jesús entrada en Jerusalén hasta su muerte y resurrección al tercer día, y el otro criterio de orden es su importancia en la Semana Santa de su municipio, ya sea por su grandísima devoción o por que tiene una gran transcendencia turística, ya sea a nivel provincial, autonómico o nacional, como puede ser la "madrugá" de Sevilla, que recibe un número importante de turistas, y juntan a las hermandades fuertes, que son seis en dicho caso, y son las más destacadas de esta Semana Santa. Pero, ¿cuál sería el orden correcto?

 Remontándonos a los inicios de las pro-hermandades, pasan a ser una auténtica hermandad una vez bendecidas y aceptados los estatutos por la Diócesis correspondiente al territorio geográfico en el que se encuentre dicha hermandad.¿Y el día? El día se decide en un cabildo extraordinario o rutinario, y aprobado por la junta de gobierno. Poco a poco, la gente se está dando cuenta, de que también tiene importancia de la antigüedad de la hermandad, por ejemplo, en Sevilla las hermandades que salen en la "madrugá", son las más antiguas de la ciudad, y no siguen ningún orden, porque hay un sentenciado (Sentencia), tres nazarenos (Silencio, Gran Poder y Salud), un crucificado (Calvario) y un cristo caído (Tres Caídas), y faltaría el Despojado, Expiración, y muchas mas, que procesionan en diferentes días a dichas tallas.

El orden cofrade según yo.

Ahora, según mi opinión, deberían seguir un argumento básico, que sería en mi opinión, el de "La Biblia", porque es el orden natural, el que rigen las sagradas escrituras cristianas, desde que entró montando en su burra en Jerusalén (refiriéndome a Jesús), hasta la muerte y resurrección, dejando por último el niño Jesús, simbolizando la alegría que sienten los cristianos por la vuelta a la vida de Jesús. Dejad en los comentarios de la entrada si lo deseáis como sería para vosotros el orden procesional a la hora de salir y el orden que deberían de cumplir, ya sea siguiendo "La Biblia", según su importancia, o un poco de ambos.


                                                                                              Aliento nazareno.

sábado, 19 de octubre de 2013

Luis Álvarez Duarte.

Luis Álvarez Duarte, nació el 22 de mayo del año 1950 en la capital andaluza, en Sevilla, concretamente en Huertos de los Granados, tras el colegio de la Trinidad y conocido ahora como calle Venecia. Desde muy joven se apreció su atracción por el mundo del modelado. Estudió su educación primaria en el colegio de Salesianos de la propia ciudad, visitando antes la Esperanza y la Macarena, ambas imágenes que el escultor adoraba. En el año 1960, a la edad de 10 años, paseando con su madre por la ciudad, vio por una puerta lo que sería en un futuro su paraíso, pues lo que el observó fue, a través de las puertas de un pequeño taller, un señor policromando una Inmaculada. Este provocó que se saltase todas las clases, deseando asistir al estudio de Buiza, que le dejó profundamente marcado para el resto de su vida. Pasaron un par de semanas, y Buiza, sorprendido de la insistencia de aquel chaval, le preguntó que quería, y Luis Álvarez le contestó: "Pues yo quiero entrar aquí aunque sea a barrer, a fregar pinceles o lo que sea". Entonces, Buiza le cedió el pincel para que realizase las rallas de moaré de la Inmaculada (para la hermandad sacramental de San Juan de la Palma), y las realizó bien, aún estando tan nervioso. Poco después conocería a otro paisano, Antonio Eslava, que le preguntó si sabía tallar y lijar, a lo que le contestó que sí. A cambió de 20 duros de la época, le pidió que tallase 20 Macarenas chicas que tenía allí, y Buiza se dió cuenta de que había sido el chaval, y lo echó a la calle.

Aunque se considera que fue autodidáctico, tuvo la influencia de cuatro artistas: Francisco Buiza, Antonio Eslava, Rafael Barbero y Sebastián Santos. Estudió en la "Escuela de Artes Aplicas y Oficios Artísticos" de Sevilla. Su primer trabajo importante fue con 20 años, y es el Cristo de la Sed de Sevilla (1970), del que reconoce  que está satisfecho, ya que fue su primer crucifico. Hace cinco años atrás, había tallado a la Virgen de Guadalupe de la propia ciudad, con tan solo 15 años. Su obra cumbre fue la Virgen del Patrocinio de Sevilla, para la hermandad de "El Cachorro" de Sevilla, pues la anterior había quedado destruida totalmente en un incendió el 26 de febrero de 1973. Entre 1980 y 1984, viajó a Italia para estudiar en la "Escuela de Restauración" de Florencia, entrando en contacto con obras del Barroco y Renacimiento, estudiando al gran Miguel Ángel y mostrando un especial interés por Bernini. Gracias a su gran trabajo histórico, el 17 de enero de 2006 fue nombrado miembro de la "Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría", de Sevilla.

Obras.
En cuanto a obras, realizó un gran número de obras, sobretodo en Andalucía y España, aunque realizó algunas para iglesias de Estados Unidos, Cuba y Colombia. Pero las que más destacan son:

1970. Cristo de la Sed, (Sevilla).
1972. Secundarias Cristo del Buen Fin,(Sevilla).
1973. María Santísima del Patrocinio, hermandad del Cachorro,(Sevilla)
1978. Centurión de la Sentencia de la Macarena, (Sevilla).
1988. Cautivo y Rescatado de San Pablo, (Sevilla).
1995. María Santísima de las Siete Palabras, (Jaén).
2000. María Santísima del Mayor Dolor, (Granada).

También realizó varias restauraciones, entre las que destacan al Stmo. Cristo del Gran Poder de Sevilla, a Tres Caídas y Esperanza de Triana, al Cristo de la Salud (los gitanos), y Virgen de las Angustias (Estudiantes), todas de Sevilla.



                                                                                                Aliento Nazareno.




jueves, 17 de octubre de 2013

La juventud cofrade.

¿Qué buscamos los jóvenes?¿Qué demandamos?¿Buenas bandas y pasos dorados?¿O buscamos algo más? Claro que la juventud busca algo más, y es sentirse queridos, sentirse necesitados, sentirse útiles. Debemos de cuidar a nuestra "cantera" para tener una hermandad con una base firme para el futuro, para que nuestras cofradías sigan expandiéndose de manera tanto económica como eclesiástica, social como moral. Es una mentalidad que debemos de inculcar sobre nuestros jóvenes. Eso no significa, que los jóvenes no deseen algo de patrimonio en su hermandad, porque esta manera de pensar se está generalizando sobre todos los cofrades, porque mas que buscar lo bonito, lo glorioso, algo que destaque sobre las demás cofradías no solo de su barrio, municipio o provincia, sino sobre la comunidad autónoma general. Y reconozco, que yo busco un poco de todo, de avances en mi hermandad, y sentirme cuidado, tener un hueco en la hermandad, que me reciban con las manos abiertas.
 Los jóvenes buscamos muchas cosas, porque estamos en la época de los "caprichos", (me incluyo yo también), queremos un hueco en nuestras cofradías, para destacar, sobresalir, el tener reconocimiento de alguna otra hermandad, o de la propia misma. Algunas hermandades, han comenzado con un grupo independiente, podríamos decir, siempre ligado a su cofradía de origen, llamados "Grupo joven de la hermandad tal ", como es por ejemplo el "Grupo joven de la hermandad de Jesús en su entrada triunfal en Jerusalén de Motril", y que tiene sus reuniones independientes, realizan sus propios actos, y ha comenzado una nueva época, que son los pregones de la juventud cofrade en distintas hermandades de zonas remotas, pero hasta ahora bastante desconocida, que poco a poco se está globalizando sobre las gran mayoría de las cofradía que cuentan con un grupo joven, y es algo que nos gusta, ya que tenemos un puesto destacado en nuestra hermandad.
 Nuestras "exigencias"

 Buscamos, en el sentido materialista, algo que sea lujoso, destacado, exótico, trabajado, pero si carecemos de ello, no significa que ya no quisiésemos a nuestros titulares y se esfumase nuestra devoción, es mas, creo que esto nos hace más competitivos, que nos preocupemos y nos esforcemos por conseguir ciertos objetivos, para al final sentir que hemos tenido un papel transcendental, y obtener el reconocimiento de nuestros mayores satisfechos del trabajo realizado por los jóvenes.

En cuanto a sentido moral, cristiano, también necesitamos el cariño de nuestro párroco, recibir charlas de catequesis, que las misas de hermandad sean mejor preparadas, teniendo en cuenta de que los jóvenes están siempre ahí, y podríamos ayudar a organizarlo, y no solo el Triduo en honor a algún titular, sino en las fiestas, ferias como pueden ser las de mayo, las de barrio, etcétera, etcétera.

Espero que esto sirva de reflexión a algunas hermandades de la importancia que tiene la juventud en el mundo cofrade, y que tengan siempre un hueco para nosotros.

miércoles, 16 de octubre de 2013

La mala prensa del nazareno.

 La mala prensa del nazareno... El querer ser costalero, y si te he visto no me acuerdo. El penitente de cualquier cortejo procesional es el pilar básico de cualquier cortejo procesional, el que le da fluidez, que ilumina el camino de las imágenes... Y la devoción, las ganas, de ser nazareno, están cayendo en picado. Y ser un nazareno, es lo más honesto, más bonito que puedes hacer para arrepentirte de toda mala acción cometida a lo largo de ese esperado año, deseoso de que llegue aquel día en una Semana Santa, en mi caso, Martes y Viernes Santo. Está aumentando una ideología entre aquellos cofrades adolescentes, algunos inclusos ateos, que solo quieren salir de costalero para ir vacilando entre sus amistades, pensando que es muy duro. Y es duro, sí, pero ya me lo dijo mi padre, y reflexionando, le doy toda la razón. Ser nazareno es mucho más duro que un costalero pero, ¿por qué? 
 La Semana Santa del nazareno.
  
      Antes de ser un buen nazareno, hay que ser un buen hermano, y antes de eso, buena persona, pero no voy a entrar en dilemas morales y éticos, y hablaré un poco, del  buen hermano, que debería de serlo todos. Un buen hermano es aquel que asiste a la eucaristía ya sea de la sede canónica de tu hermandad o alguna parroquia cercana a la persona en si, aquel que paga estrictamente, las derramas y las cuotas de hermano (que es lo de menos), apoya a la hermandad en actos benéficos, realiza (si puede), donaciones de alimentos o ropa, visita a sus imágenes... Y un buen nazareno, un buen costalero, cualquiera persona que sienta devoción por "sus" tallas, debería de hacer básicamente lo anterior. Bueno, que me desvío, llega la cuaresma, y estamos todos los cofrades ansiosos de que llegue el Domingo de Ramos, para que de inicio la semana más maravillosa del año. Imaginemos que realizamos estación de penitencia el Martes Santo. En mi caso, yo subo el Lunes Santo a Granada. Volvemos a nuestro domicilio en cuestión, y descansamos, porque al día siguiente tenemos un día duro. Nos preparamos la túnica, y vamos a rezar unas cuantas oraciones por todos nuestros pecados, como cristianos que somos. Vamos en silencio, y por el camino más corto, a la sede de la cual empezará su recorrido en silencio. Esto es importante, porque el 90 % lo incumple, el ir ya con el antifaz y la túnica puesta y en silencio, que debería de ser desde que sale de su casa, hasta que vuelve una vez finalizada la estación de penitencia, al igual que en la ida, siempre con el hábito y el antifaz puesto. Y comienza la procesión de nuestra hermandad, y pueden ser 6 horas o 12, pero son igual de duras, ya que siempre nos encontramos de pie, la soledad, el silencio, y a la vez, la emoción, el no poder volver la vista atrás para observar nuestras imágenes, la tristeza de saber que hasta dentro de un año ( a veces menos, o más)... Son muchos los sentimientos que afloran en nuestro interior durante el transcurso de la estación de penitencia. Y por último, finaliza todo, y debemos de volver a nuestra casa de nuevo, con el hábito puesto, en silencio, y por el camino más corto. Esto es la estación de penitencia de un nazareno... ¿Y la del costalero?


    La Semana Santa del costalero.
 La otra cara de la moneda, la del costalero. "¡Yo he sido costalero, porque soy un hombre y más fuerte, y el nazareno no sufre!". Sí y no. Se sufre, sí, pero el nazareno por igual o incluso más. El costalero carga con varios kilos sobre su cuerpo sí, pero tiene sustitutos, un "aguaor" que le da agua cuando sea necesario, le dan de comer al finalizar, y eso un nazareno no lo tiene. Hacen cenas, que al parecer, (al menos en mi hermandad), solo son para los costaleros, al igual que más lujos, como las camisetas, o un costal con mayor calidad, le regalan obsequios, simbolizando su esfuerzo,¿y a un nazareno se lo dan? Ni mucho menos. Se está olvidando al nazareno, quedando en la sombra, y eso a mí no me gusta en absoluto, porque si ser costalero es bonito, nazareno por siempre lo será mucho más.

martes, 8 de octubre de 2013

¿Costalero o nazareno?

Desde nuestra infancia, muchos cofrades han soñado con portar en un futuro el paso de misterio o palio de los titulares de la propia hermandad. Pero,¿qué hacemos mientras? Realizar estación de penitencia, sí, ¿cómo? Muy simple, siendo nazareno.

Nazareno y costalero.

Ser nazareno es mas que ir solo en Semana Santa, ponerte el hábito y estar de fiesta a lo largo del cortejo. El buen nazareno, es un buen hermano. Muchos creen que ser costalero es muy duro, pero si lo pensamos detenidamente, al final, es más duro. La soledad, el duro caminar en solitario, estar bajo el agobiante antifaz, cargar con un cirio, que la cera ardiente caiga gota a gota sobre tu hábito o guantes, el no poder disfrutar de tus titulares... Son muchos los problemas y dolores del penitente, y por el lado contrario, los costaleros, aquellos que disfrutan al son de las marchas o el silencio, portando la talla de las cuales son devotos, en compañía, pudiendo hidratarse cuando lo necesiten, teniendo relevos cada cierto periodo de tiempo... Son cosas antónimas.

Educar a nuestros pequeños cofrades.
Lo primera vez que un cofrade realiza estación de penitencia, antes de ser costalero, por encima de todo, debe de ser como nazareno (o monaguillo, si el sujeto es muy joven sintiendo claustrofobia bajo el anfifaz). Ya, tras varios años, llegando a la edad adecuada y con un aspecto físico notable, podremos adentrarnos en esa aventura que es ser costalero, y con el transcurso de nuestras andadas cargando con las trabajaderas, deberíamos de volver a ser nazarenos, para seguir haciendo penitencia. Y es algo menos común, porque una vez que nos jubilamos, dejando el costal a un lado, retomamos el antifaz, y volvemos a acompañar a nuestras sagradas imágenes volviendo a ser nazareno, de nuestra queridísima hermandad.
                                                                                                                         Aliento nazareno.

lunes, 7 de octubre de 2013

El atractivo cofrade motrileño.


Cientos de personas viajan a grandes ciudades con una magnífica Semana Santa, como pueden ser Granada o Sevilla , pero, ¿por qué?, ¿con qué objetivo?, ¿devoción o interés como puede ser un paso dorado? Son muchas las cuestiones por resolver y todas con una solución bastante clara. Y no podía ser de otra manera, resueltas a continuación :



¿Estereotipos o devoción?

Los cofrades de las capitales han creado una imagen de nosotros,(refiriéndome a aquellos pueblerinos que se desplazan a la capital de provincia, en este caso, de Motril a Granada), un tanto negativa, criticándonos sin tapujos, argumentando que buscamos lo exótico, lo lujoso, y en gran parte, tienen verdad, y a su vez, mentira. ¿Qué parte es cierta? Que una gran parte de estos viajeros se sienten atraídos, por ejemplo, por un paso de misterio dorado, un techo de palio bordado o una agrupación musical excelente. Y la otra cara de la moneda, la oculta, y es que muchos tienen admiración, devoción por los titulares de alguna hermandad, sus tallas, y sus consecuencias, que son los sentimientos que nos transmite, su dolor, su sufrimiento, su seriedad, etc, etc... En conclusión, la devoción es lo que nos promueve a trasladarnos en esas épocas a disfrutar de las cofradías, que es un sentimiento puro y duro, como la mismísima Virgen María.

¿Aprendices o maestros?

Todo tiene un límite, permitiendo diferenciar varios conceptos, siendo aquí el si debemos aprender de aquellas cofradías que observamos, o si descuidamos la Semana Santa de nuestro pueblo. Evidentemente, nunca seremos Granada o Sevilla, por mucho que lo copiemos, y podríamos entrar en un largo debate diciendo que Granada solo es una copia "barata" de Sevilla (absolutamente falso), pero no es el caso. Motril, se ha quedado estancado queriendo parecerse a Sevilla, Granada, Córdoba y otras tantas ciudades con un gran patrimonio, y es algo que debemos de parar, porque nunca seremos ninguna de esas ciudades. Debemos de exprimir el jugo de nuestras hermandades, mejorarla. Ojo, eso no quiere decir, que sea pecado capital no ayudarnos de la maestría de las grandes ciudades, y eso debemos de fomentarlo, poniendo un límite. Debemos de demostrar que podemos tener un nivel mayor, porque podemos convertirnos en una gran potencia, cofrademente hablando. Somos los "alumnos", provocando que algún día estos "profesores", se sientan orgullos de nosotros.
                             Aliento nazareno.

jueves, 3 de octubre de 2013

La Semana Santa ideal.

¿Cómo te gustaría que fuese la Semana Santa motrileña, por decirlo de alguna manera, perfecta?
Es una pregunta que muchos cofrades nos hemos hecho, pero en mi humilde opinión, la Semana Santa ideal no existe, porque siempre le sacaremos una crítica a cualquier hermandad, ya sea porque esa nazareno se ha tropezado o porque ese paso de misterio está mal dorado. Podríamos decir, que una Semana Santa ideal, (valga la redundancia), es aquella de la cuál nosotros nos sentimos orgullosos, que no cambiaríamos por nada ni nadie del mundo, y podamos ir por la calle gritando a los cuatros vientos: "Yo soy motrileño, y me enorgullezco de mi Semana Santa."

Pero claro, la forma verbal "gustaría", si tenemos cierto nivel de Lengua Castellana, está en condicional, y la condición, en este caso condiciones, que debe de cumplir la Semana Santa, y podríamos agruparlas en dos secciones, que serían que cambiaríamos y que le falta.

¿Qué cambiaríamos de la Semana Santa motrileña?
    Desde de mi punto de vista, deberíamos de cambiar la mentalidad que tenemos de la Semana Santa en sí, como por ejemplo, que la Semana Santa son ocho días, en las que se sacan unos pasos a la calle, con cuatro encapuchados sin nada que hacer en la vida, y se hecha el rato (no digo que todas las personas tengan esa mentalidad). Motril tiene muchas aspiraciones, podríamos ser una gran potencia en cuanto a calidad cofrade, porque tenemos una base, como son muchas imágenes, como puede ser "Ntro. Padre Jesús del Perdón", la "Buena Muerte" o el recién tallado "Jesús en su entrada triunfal en Jerusalén", y eso es indiscutible. Pero, ¿qué cambiaríamos, que me estoy yendo por las ramas? Pues, ya sea por una cosa o por la otra, la gran mayoría, como la organización de los cortejos procesionales, la seguridad del nazareno, porque es muy escasa, mayor formación en el cuerpo de capataces, tener hermanos mayores, y podríamos decir, toda la junta de gobierno de alguna Hermandad, con experiencia en su campo, más charlas a los costaleros, sobre los riesgos que tiene el soportar una gran cantidad de kilos sobre sus cuellos o hombros ( si es de estilo granadino o malagueño), la mayoría de las imágenes de nuestro municipio deberían de ser reemplazadas, como "Jesús Orante" o "Jesús Yacente", además de una importante cantidad de imágenes marianas, exceptuando tres, (incluso cuatro), como son "María Stma. de la Misericordia" y otras, y no las menciono, por no generar polémica, porque vería mi blog, echando humo por cofrades motrileños resentidos contra mi persona. Bueno, a lo que iba, la Semana Santa motrileña, aunque sea podríamos decir, de finales y mitad del s. XX, y deberíamos de estar algo más formados, y estamos muy verdes, en todo, y ya he dado motivos de ello. Debemos de cambiar un montón de cosas, un montón, pero con esfuerzo todo se consigue, y en un futuro esperemos comprobarlo.

Ahora, ¿qué falta en nuestra Semana Santa?

¿Faltan hermandades?¿Faltan buenos pasos de misterios?¿Qué es lo que falta?
Antes de saber lo que falta, deberíamos primero tener un cierto nivel en nuestras hermandades, mejorarlas, hacerlas de ellas una maravilla. Para que haya más hermandades, si lo que tenemos no lo hacemos bien, ¿por qué más hermandades? Muchos dan por hecho, de que una ciudad tiene una mejor Semana Santa, un mayor patrimonio cofrade, más cofradías, y es mentira. Para mí, una buena Semana Santa, es aquella que tiene cosas, que por pocas que sean, las hacen correctamente, y no que los pasos de misterio estén dorados y que los pasos de palio tengan todo bordado. Y lo que le falta, de momento, es esa chispa que tienen ciudades como Granada o Sevilla, que te atraigan, que quieres pertenecer a esa Semana Santa, aún sin ser de dicha ciudad, te emociones viendo hermandades, que te pongan los bellos de punta al escuchar una marcha, vibrar a los sones del tambor. Es esa chispa que le falta a Motril, siempre claro, desde mi punto de vista, que he podido comprobar con mis propios ojos, a lo largo de los años. También falta, devoción, y es lo más importante, es la máquina que mueve a las cofradías a hacer lo que hacen hoy en día. Y el gran problema en este caso es, que de 400 hermanos que puede tener una hermandad, a lo mejor 10 son activos, y activos no quiere decir, ver a tu cofradía en Semana Santa, y si te he visto no me acuerdo, al contrario, es ir a misa de hermandad, vender o comprar papeletas, ayudar en las Cruces de Mayo, en la feria, etcétera etcétera...


Y no puedo finalizar esta entrada, y muchas más que voy a escribir, sin agradecerle la mayoría de mis ideas a D.R.J.M, él sabe a quién me refiero, y no diré su nombre, para que permanezca en el anonimato, porque así lo prefiero. Un saludo, y hasta la próxima entrada.

                                                                                                    Aliento Nazareno.