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miércoles, 30 de julio de 2014

¿Mirando solo al pasado?

        Hace tiempo que esta cuestión me rondaba la cabeza. Aunque mis conocimientos artísticos son escasos, sé que podemos encontrar a los mejores imagineros de la historia, a las obras cumbre del arte... Lo encontramos mirando al pasado. José de Mora, Pedro de Mena, Martínez Montañés, Gregorio Fernández, Pablo de Rojas... Y muchísimos más. Ahora bien, ¿podrá algún artista actual superar a los anteriores? 

Crucificado de José de Mora, Cristo de la Misericordia, Hermandad del Silencio, Granada.

             No quiero negar con esto la calidad de imágenes salidas de talleres de gubias actuales, ni mucho menos. Pero refiriéndose a grandes imagineros, retrocedemos. Ahora bien, ¿no le damos el valor suficiente al arte actual? ¿O simplemente fijamos la vista en el pasado? O quizás, el arte actual debe de convertirse en historia para ser recordado.

Jesús de la Sentencia, de la Hermandad de la Sentencia de Granada, de José de Mora.

            Y que no se me malinterprete, yo no quiero desprestigiar ni a los antiguos o nuevos artistas, ni a su producción, ni su valor... Es lo que me ronda la cabeza, mi opinión... Sigamos. Remitiéndome a lo del primer párrafo, que al final todo es redundancia, ¿se puede superar el arte anterior?¿Sí se podrá o no?¿Y por qué?¿Que opináis? Podéis dejármelo abajo en comentarios o en los enlaces que compartiré en las redes sociales como en Facebook. 


              

             

jueves, 3 de julio de 2014

El silencio de Dios.

      Dios sabe enmudecer el silencio. Pero el Dios "material" emplea el silencio para enmudecer a las personas. Me refiero a una serie de imágenes de un dramatismo, de un carácter, de una idiosincrasia, de una potencia espiritual, que toma protagonismo única y expresamente Jesús, y María, y ninguno más. El alboroto, la música, el gentío, el ambiente en general, quizá nos desvía de detalles de una gran importancia, o incluso del más importante, de Dios.

Nuestro Padre Jesús de la Misericordia, Hermandad del Silencio de Granada, de José de Mora, finales del siglo XVII (h.1695). Se dice que el tallista empleó un cadáver real para la creación de este crucificado.

         Estas imágenes pierden protagonismo, sin ninguna duda. Muy poca gente busca vídeos por ejemplo del Calvario o del Amor de Sevilla y buscan, en la misma madrugá sevillana a Tres Caídas, Sentencia o Gitanos. Ojo, no estoy diciendo que esté mal el que lleve banda o tenga un carácter más "alegre", sino la falta de atención a cosas que sí que hay que prestarles atención, y en este caso, es prestarle atención a Dios.

Santísimo Cristo del Calvario, tallado por Francisco de Ocampo entre 1611 y 1612, Iglesia de la Magdalena, Sevilla.

         En la mayoría de ocasiones la iconografía crucificada va ligada el silencio. Es cierto que Jesús crucificado, ya muerto o no, impone un respeto, una impresión, ya que Jesús ha dado la vida por la
humanidad, y ahí veo bien que en su mayoría lleve silencio, porque debe de tomar protagonismo Jesús, y no el entorno.

Santísimo Cristo de San Agustín, es posiblemente, el mejor crucificado renacentista, por Jacopo Torni. Es la talla más antigua que procesiona, al menos, en Andalucía.

       Pero también depende de la idiosincrasia de la cofradía en cuestión. Si la cofradía ha querido formar una hermandad seria, con un dramatismo y un carácter riguroso, firme, estricto, lo lógico sería que fuese una hermandad de silencio.
Crucificado de Juan de Mesa, el Santísimo Cristo del Amor, de 1620, Iglesia del Divino Salvador, Sevilla.